martes, 26 de junio de 2012

Una hormiga bailando en mi cama


Una hormiga bailando en mi cama,
Un sueño atroz despertando en mi almohada,
Un desvelo dueño de mis sabanas,
Y mi ausencia cada vez más pesada.

Un atrapa sueños mirando el desconsuelo,
Colgando en la ventana a lo lejos,
Borrando sus sueños, sus miedos,
Velando por mis reprimidos celos.

Sentado esperando la luz de la noche,
Pues al despertar el sol ya se esconde,
El día pasa al igual que el dolor,
Y la realidad duerme en ausencia del amor.

Ya la hormiga se cansó de bailar,
Ya mis sueños se cansaron de esperar,
Mi corazón en su búsqueda desapareció,
Y el atrapa sueños, en mis pesadillas, se ahogó.

Javier Soto Hernández.

lunes, 18 de junio de 2012

Derrumbando Castillos

Esperando se va la vida,
Aguantando, nos ahogamos,
Prometiendo, así fallamos,
Y volvemos a intentarlo.

Necios jugando con fuego,
Ignorando el por venir,
Borrando el presente
Con cada golpe del ayer.

Repitiendo error tras error,
Ignorando las salidas,
Derrumbando castillos,
Olvidando los caminos.

Y sin más volver a lo mismo,
Cazando sueños perdidos,
Y sin más volver a lo mismo,
Construyendo castillos destruidos.


Javier Soto.

jueves, 1 de marzo de 2012

Amantes sin sentido


Besos de fantasía que carecen de imaginación,
Caricias triviales que le sobran destinos,
Amantes sin sentido, traviesos a lo incierto,
Tratando de resolver sus vidas, lejos de sus vidas.

Amargos tragos de agua, dulces tragos de vino,
Castillos construidos con ruinas de otros castillos,
Ocultos en el día y aún sin dejarse ver de noche,
Al paso de una mirada, se convierten en anhelo.

Verdades haciendo mentiras,
Vacíos llenando espacios con más vacío,
Dejando cicatrices donde no se pueden ver,
Siluetas bailando al compás del ayer.

Creando pasos prohibidos,
Sabiendo que no podrán repetir,
Estos amantes sin sentido,
Estos amantes sin amor.

Y la noche les recordará donde estuvieron,
Mientras su mundo se hace más pequeño,
Y la luna les recordará donde mintieron,
Mientras sus deseos se llenan de veneno.

Javier Soto.

sábado, 11 de febrero de 2012

Solo a veces

A veces sonreír no vale la pena,
A veces soñar no ayuda en nada,
A veces la tristeza suele ser el mejor consuelo,
A veces el dolor tu mejor amigo.

A veces las noches suelen calentar,
Otras veces no dejan de enfriar,
A veces mi sonrisa no es suficiente,
A veces el ganar, no está en mi mente.

A veces llorar es ganar,
A veces quebrarse es necesario,
A veces rendirse no es voluntario;
A veces caer, es lo único que queda.

Pero volver a levantarse,
Volver a empezar de cero y decir lo lograré,
Levantar la cabeza y decir, triunfaré,
Con lágrimas que impiden tu vista decir,
A veces, solo a veces, ganaré.

Javier Soto.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Nunca sabremos

Si la lluvia cayó por nosotros,
Si la vida que llevo es la que debería ser,
Si tuve el día que merecí,
Nunca sabremos.

Nunca sabremos,
Si el amor ya se nos pasó,
Si Dios ya me perdonó,
Si yo ya perdoné.

Nunca sabremos,
Que hubiese sido del ayer
Sin esa amistad que se nos fue,
Sin ese golpe que me lleve.

Nunca sabremos,
Si ya pagué suficiente,
O si la cuenta aún sigue abierta,
Si la vida me dará las gracias,
Si el final será el final.

Nunca sabremos,
Si luché lo suficiente,
O me rendí a un paso de la victoria,
Nunca sabremos,
Cuantas lágrimas derramaron a mi nombre,
Cuantos días más nos quedan,
Nunca sabremos.

Javier Soto.

viernes, 27 de enero de 2012

Que tan díficil

Que tan dificil es la vida,
Que tan dificil continuar,
Que tan sencillo es llorar,
Que tan duro, sanar.

Que tan grande es el amor,
Que tan pequeño el dolor
A la par de mis ganas de amarte,
A la par de mis ganas de besarte.

Que tan facíl es vivir,
Que tan frío el morir,
Que tan vacío el adiós,
Que tan falso este amor.

Que tan fuerte es el silencio,
Que tan amistosa soledad,
Que tan confuso, lo que pienso,
Que tan corta eternidad.

Que tan dura es esta rima,
Que tan facil ignorar,
Que tan alta es la cima,
Que tan pocos han de actuar.

Que tan dormido estaré?
¿Que tan bien amaré?
¿Que tantos adios diré?
¿Que tantos años viviré?

Que tan pocas son verdades,
Que tan ciertas serán,
Que tan cansado estos pesares,
Que a mi rostro vuelven, y se van.

Javier soto