sábado, 30 de octubre de 2010

Con un sin sabor en la boca

Mi primer poema después de bastante tiempo, no lo considero lo mejor, más sin embargo es lo que sale hoy en día de mi mente bloqueada y mi corazón extraviado.


Con un sin sabor en la boca,
Me marcho sin sentir más nada,
Ausente de mis propios sentimientos,
Anhelo un beso de un hada.

Sin pensar camino en este momento,
Tal vez porque es mucho mi pesar,
Tal vez porque no quiero recordar,
O simplemente quiero volver a empezar.

Con un sin sabor en la boca,
No entiendo como aquí vine a dar,
Melancolía por las noches si solo estoy,
Más fuerzas en las mañanas, así soy!.

Con un sin sabor en la boca,
Me marcho de esta historia,
Aún sin extrañar lo que he vivido,
Aún sin saber lo que he sufrido...

Aún sin saber lo que he sufrido!

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Cuanto dura una vida?

¿Cuanto dura una vida?
¿Cuanto dura una gota en caer
Desde la punta de la hoja,
lentamente hasta el suelo?.

¿Cuanto dura una vida?
¿Cuanto dura una lágrima
En caer de la mejilla?,
Hasta las manos de quien cuida
A la persona que llora,
A la persona que sufre.

¿Cuanto dura una vida?
¿Cuanto tardamos en entender
Que al lastimar se hiere,
Que al besar se ama?

¿Cuanto dura una vida?
¿Cuanto dura un sueño?,
¿Cuanto dura una tristeza?
¿Y cuanto dura mi amor?.

¿¡Cuanto dura una vida!?
Lo mismo que dura el amanecer,
Lo mismo que dura nacer,
¡Lo mismo que dura entender!

¿Cuanto dura una vida?
Igual que un adiós,
Tal vez igual que un suspiro,
Lo mismo que reir.

¿Cuanto dura una vida?
Cuanto nosotros queramos,
Puedes vivir por siempre,
Si sabes vivir,
Entonces;
¿Cuanto dura una vida?

viernes, 1 de octubre de 2010

Poeta Exhausto

Cuantos poemas habré desecho ya?
Cuantas ideas, que de ideas más no fueron
Y abandonaron mi mente y de mi corazón salieron,
Cuantas hojas en blanco he dejado,
Cuantas veces me he frustrado.

Cuantos poemas escritos,
Tratando de entender porque ya no están,
Cuantas palabras habré dicho,
Y cuantas más habré de ignorar.

Las palabras son escasas hoy en día,
De mis bolsillos ya no quieren estar,
De mis labios que no pueden pronunciar más,
Frases cuales me hagan sentir otra vez,
Que soy capaz de escribir,
de volver, de vivir, de sonreír.

Un poeta exhausto me puedo llamar,
Al no poder hacer la luna rimar,
Con la palabra amor que tanto quiero beber,
Con la palabra amor, que tanto quiero tener.

Ahora solo puedo suspirar,
Por mis escritos ya existentes,
O esperar que llegue alguien más,
Que de aquí, salga más hiriente.

Un poeta exhausto me llamo,
Pues la luna calló su brillar,
Escribir, eso es lo que amo,
Ya la luna, dejó su cantar.

Javier Soto.