sábado, 4 de diciembre de 2010

Olas bajas

Me devuelven las ganas de hablar,
teniendo en cuenta está vez
Un nombre distinto que pronunciar,
Un tesoro escondido bajo la ceniza del ayer
Una esperanza envuelta en deseo
y un corazón cansado de volver y volver.

Hoy siento nostalgia por las olas que no he visto,
Por los amores que aún no llegan
Y las ganas perdidas de tener esperanza a este amor,
Sin lograr más que un simple adiós.

He aprendido a no mentir cuando es verdad,
A no creer cuando es mentira,
A ignorar la terquedad,
Y a no tener una mirada perdida.

Ganas de cerrar la puerta y empezar a mentir,
de decir verdades pintadas de negro
Con humo blanco nublando mi mirar
y cada paso que doy me hace dudar.

Un bote atrapado entre olas bajas,
Sin remos ni ganas de remar,
Empezando una vez más a dudar,
Vuelve el corazón en una ola a tratar.