viernes, 1 de marzo de 2013

Mientras la brisa suena, la sombra se pone a bailar.

Hay una sombra bailando en mi habitación,
A veces ríe, a veces llora, a veces calla,
Cuando el silencio abunda ella grita,
Cuando la lluvia suena, ella se esconde.

Al paso del tiempo se marca el camino,
Los rostros que conociamos empiezan a cambiar,
Las risas fingidas se empiezan a olvidar,
Pero los amores vividos jamás.

Apareciendo la luna por la noche,
Que por su cuenta nunca pudo brillar,
Enamorando las estrellas, menguante;
Pero desaparece entre la nada, cada mes.

La brisa trae de vuelta aquella mirada perdida,
Aquel sitio que nunca pudimos visitar,
Aquella amistad que de lágrimas nos hicieron dejar,
Mientras la brisa suena, la sombra se pone a bailar.

Javier Soto.