Obvias Razones
Simplemente mi pensar.
viernes, 1 de marzo de 2013
Mientras la brisa suena, la sombra se pone a bailar.
A veces ríe, a veces llora, a veces calla,
Cuando el silencio abunda ella grita,
Cuando la lluvia suena, ella se esconde.
Al paso del tiempo se marca el camino,
Los rostros que conociamos empiezan a cambiar,
Las risas fingidas se empiezan a olvidar,
Pero los amores vividos jamás.
Apareciendo la luna por la noche,
Que por su cuenta nunca pudo brillar,
Enamorando las estrellas, menguante;
Pero desaparece entre la nada, cada mes.
La brisa trae de vuelta aquella mirada perdida,
Aquel sitio que nunca pudimos visitar,
Aquella amistad que de lágrimas nos hicieron dejar,
Mientras la brisa suena, la sombra se pone a bailar.
Javier Soto.
martes, 26 de junio de 2012
Una hormiga bailando en mi cama
lunes, 18 de junio de 2012
Derrumbando Castillos
Aguantando, nos ahogamos,
Prometiendo, así fallamos,
Y volvemos a intentarlo.
Necios jugando con fuego,
Ignorando el por venir,
Borrando el presente
Con cada golpe del ayer.
Repitiendo error tras error,
Ignorando las salidas,
Derrumbando castillos,
Olvidando los caminos.
Y sin más volver a lo mismo,
Cazando sueños perdidos,
Y sin más volver a lo mismo,
Construyendo castillos destruidos.
Javier Soto.
jueves, 1 de marzo de 2012
Amantes sin sentido
sábado, 11 de febrero de 2012
Solo a veces
A veces soñar no ayuda en nada,
A veces la tristeza suele ser el mejor consuelo,
A veces el dolor tu mejor amigo.
A veces las noches suelen calentar,
Otras veces no dejan de enfriar,
A veces mi sonrisa no es suficiente,
A veces el ganar, no está en mi mente.
A veces llorar es ganar,
A veces quebrarse es necesario,
A veces rendirse no es voluntario;
A veces caer, es lo único que queda.
Pero volver a levantarse,
Volver a empezar de cero y decir lo lograré,
Levantar la cabeza y decir, triunfaré,
Con lágrimas que impiden tu vista decir,
A veces, solo a veces, ganaré.
Javier Soto.
miércoles, 8 de febrero de 2012
Nunca sabremos
Si la vida que llevo es la que debería ser,
Si tuve el día que merecí,
Nunca sabremos.
Nunca sabremos,
Si el amor ya se nos pasó,
Si Dios ya me perdonó,
Si yo ya perdoné.
Nunca sabremos,
Que hubiese sido del ayer
Sin esa amistad que se nos fue,
Sin ese golpe que me lleve.
Nunca sabremos,
Si ya pagué suficiente,
O si la cuenta aún sigue abierta,
Si la vida me dará las gracias,
Si el final será el final.
Nunca sabremos,
Si luché lo suficiente,
O me rendí a un paso de la victoria,
Nunca sabremos,
Cuantas lágrimas derramaron a mi nombre,
Cuantos días más nos quedan,
Nunca sabremos.
Javier Soto.
viernes, 27 de enero de 2012
Que tan díficil
Que tan dificil continuar,
Que tan sencillo es llorar,
Que tan duro, sanar.
Que tan grande es el amor,
Que tan pequeño el dolor
A la par de mis ganas de amarte,
A la par de mis ganas de besarte.
Que tan facíl es vivir,
Que tan frío el morir,
Que tan vacío el adiós,
Que tan falso este amor.
Que tan fuerte es el silencio,
Que tan amistosa soledad,
Que tan confuso, lo que pienso,
Que tan corta eternidad.
Que tan dura es esta rima,
Que tan facil ignorar,
Que tan alta es la cima,
Que tan pocos han de actuar.
Que tan dormido estaré?
¿Que tan bien amaré?
¿Que tantos adios diré?
¿Que tantos años viviré?
Que tan pocas son verdades,
Que tan ciertas serán,
Que tan cansado estos pesares,
Que a mi rostro vuelven, y se van.
Javier soto
jueves, 4 de agosto de 2011
Si todo se añeja cual buen vino
El silencio está cansado de pedir la palabra,
La ignorancia se jacta de su victoria ante la inteligencia,
Y el respeto es perseguido por insultos.
La jerarquía del miedo gana terreno,
Y las violaciones es cosa común hoy en día,
El mediocre es líder, es presidente,
Y el egoísmo es dueño de cada ser.
La pereza parece haber aumentado su velocidad
Pues alcanza cada vez a más personas,
El mendigo ahora no reza por él,
Pues ve al mundo estar en peores condiciones.
La tristeza se siente sola sin la felicidad,
Y la soledad se apoderó de Dios,
El humano solo mira para arriba
Cuando mira a un presidente, un tirano, o un papa.
El perdón es cosa del ayer,
Igual que la igualdad humana,
El crear derechos por doquier,
No significa ser una buena sociedad.
Mis ganas de seguir son igual a la virginidad
Cada vez más corta y sin gracia;
Cada vez más dolorosa y menos especial.
Las palabras rotas se apoderan de las promesas sin cumplir,
El héroe es aquel que hace menos mal,
Y los buenos hoy están dormidos,
agotados tal vez, escondidos.
Al fin y al cabo todo es un chiste, dijo Chaplin alguna vez,
Paren el mundo que me quiero bajar exclamó quino,
Sigo sin entender entonces para que empezar,
Si todo se añeja cual buen vino.
No espero lograr conciencia,
Menos un suspiro por este escrito,
Entre más personas lean más me valdrá,
Pues serán más que ignorarán la verdad.
Javier Soto.
martes, 15 de marzo de 2011
La luna se ha cansado de brillar
Un petalo de una flor la esconde,
Timida y cansada la luna de su andar,
ha decidido en esta vida dejar de brillar,
Pues nadie le agredece su constante pesar.
Los prisioneros y los amantes,
Los vagabundos y los errantes,
Los que olviden o dejan de intentar,
Cada uno ha visto la luna faltar.
Cuando un hombre calle su gritar,
Cuando un niño vuelva a jugar,
Tal vez si la mujer deja de llorar,
La luna vuelva, con su hermoso cantar.
Tal vez algunos dejaron de amar,
Tal vez otros han olvidado imaginar,
Tal vez la luna no ha desaparecido,
Simplemente dejamos de mirar.
Javier Soto
sábado, 4 de diciembre de 2010
Olas bajas
teniendo en cuenta está vez
Un nombre distinto que pronunciar,
Un tesoro escondido bajo la ceniza del ayer
Una esperanza envuelta en deseo
y un corazón cansado de volver y volver.
Hoy siento nostalgia por las olas que no he visto,
Por los amores que aún no llegan
Y las ganas perdidas de tener esperanza a este amor,
Sin lograr más que un simple adiós.
He aprendido a no mentir cuando es verdad,
A no creer cuando es mentira,
A ignorar la terquedad,
Y a no tener una mirada perdida.
Ganas de cerrar la puerta y empezar a mentir,
de decir verdades pintadas de negro
Con humo blanco nublando mi mirar
y cada paso que doy me hace dudar.
Un bote atrapado entre olas bajas,
Sin remos ni ganas de remar,
Empezando una vez más a dudar,
Vuelve el corazón en una ola a tratar.